Debido a un accidente -probablemente a un terremoto-, el ha terminado siendo esclavo
Al acabar de leer lo anterior, el Lector puede estar seguro de que algunos están trabajando con la arena (¿con la arena del patio?).
El fondo de todo esto -algo, sin duda, semejante a un todo- es el mismo fondo que pudo tener la casa de una abuela, en un pueblo de campo.
Así que lo fractal irrumpe. Hay unas anotaciones, fractales, que hay que descifrar.
(Mi ombligo crece, a medida que me crece la angustia. Sin duda).
Pues lo primero que habrá que contar es que, entrar en un túnel (ya se sabe: es el túnel de toda mi vida), sólo se puede llevar a cabo a través de lo fractal de un texto.
El que no entiende es porque es muy bruto. Y, ya se sabe, casi todo el mundo es muy bruto.
Pero lo peor no ha sido sólo eso. Lo peor ha venido después.
Molestado entonces por...Molestado por un niño que sucedió hace muchos años. Estaba gritando, o algo así. Yo estaba bañándome. Lo quise detener, quise que se callara. Lo menos que podía hacer ese niño del pasado era callarse. Lo menos.Y entonces, ¡qué terror!, volvió el futuro. Ese futuro, contenido en todos los momentos de mi pasado, que desde hace tanto tiempo estoy teniendo dentro de mí.
La inminencia de la embolia que ya una vez tuve. Mi futuro. Y empecé con esa trabazón con las palabras, mi lengua que se enredaba. Pero ¿para qué seguir? Yo no tengo por qué seguir. Seguir no me está permitido.
Lorenzo García Vega
Thursday, August 26, 2010
Un niño del pasado
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment