¿Y qué estamos haciendo aquí?

Pues no se sabe bien, pero resulta que al escritor Lorenzo García Vega le ha dado por intentar una novela conmigo, una estudiante graduada quien intenta, entre otras cosas, escribir una tesis sobre la vida y la obra de este señor que ahora es mi amigo. Lo que irá apareciendo aquí es, en palabras de Lorenzo: "un zuihitsu en el que fuéramos relatando, a la manera de un diario en email, el relato de nuestra relación (una relación establecida por motivo de una tesis, pero donde, lo que estaría, fuera el invento que haríamos, tú y yo, de nuestro pasado y de nosotros mismos, como dos personajes de generaciones distintas que tratan de encontrarse, inventándose."

Wednesday, August 11, 2010





Desciendo de un auto. Al descender veo que, frente a mí, está la puerta de un auto. Puerta que también puede ser una casa (?), o la simulación de una casa. ¿Una casa, detrás de la puerta del auto? No entiendo, no podré entender.  La puerta se extiende. Se convierte en una vidriera.  Refleja, el cristal de la vidriera, una hermosa sombra. Esa sombra –sombra hecha como con cristales- está en un lugar de antes, en una ciudad.  ¿Es que yo, en mi juventud, soñé con poder llegar a un lugar con cristales y sombras? ¿Es que yo, hace muchos años, estuve donde había un alucinante cristal, lleno de sombras? Y en el sueño anterior, cuando luché con forro y zipper, había como unos gotas sombrías. Pero lo extraño del asunto es que esas gotas sombrías (¿gotas como de cristal negro?), vuelven a aparecer en este sueño, tal como si fueran la atmósfera que rodea a la puerta.  Me relato un número 4, y esto me despierta el deseo de una figura geométrica de color lila. – Explicar esto, en un minicuento. “El bloguista, en realidad, es un mártir cotidiano”, parece que ha dicho Fernando Arrabal. Y, por último, sé que me gustaría escribir un minicuento donde se encontrase una bicicleta dentro de un cementerio viejo. Este cuento lo titularía “El castrado que subió la torre”. 
Lorenzo García Vega

No comments:

Post a Comment