Por un instante, en el día de hoy, la tos fue gobernada por una espiral imprevisible. Algo así como si se fuera a convertir en un color. No sé si decir que esto puede asustar.
Esos proverbios sugeridos por los relinchos de los caballos. Esos son los que interesan. Interesan más que los historiadores.
Afeitarse con una mosca. Dijo, el sofisticado snob, que ese consejo dentro del sueño que se le había olvidado.
La tos parecida a una espiral. Habría no sólo que oirla, sino verla también.
Me está interesando el olvido. ¿Narrar los olvidos? Pero, eso, ¿cómo podría ser? ¿Es que entiendo bien lo que digo que me está empezando a interesar?
Cuando acabé de operarme de una catarata en el ojo izquierdo, el Sueño, con una sola línea, me mencionó la bañadera del Poeta. ¿Cómo la calificó? La calificó como tonificante.
Dijo que su pasado se había desbordado, tal como sucedió en la película de Hollywood que había visto en 1936.
Lorenzo García Vega
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