¿Y qué estamos haciendo aquí?

Pues no se sabe bien, pero resulta que al escritor Lorenzo García Vega le ha dado por intentar una novela conmigo, una estudiante graduada quien intenta, entre otras cosas, escribir una tesis sobre la vida y la obra de este señor que ahora es mi amigo. Lo que irá apareciendo aquí es, en palabras de Lorenzo: "un zuihitsu en el que fuéramos relatando, a la manera de un diario en email, el relato de nuestra relación (una relación establecida por motivo de una tesis, pero donde, lo que estaría, fuera el invento que haríamos, tú y yo, de nuestro pasado y de nosotros mismos, como dos personajes de generaciones distintas que tratan de encontrarse, inventándose."

Monday, July 12, 2010

MINIMALISMOS

-Posible título para un óleo: “Bailarina con torero: pareja de muertos con sombreros amarillos”.

-“Luna con utensilios de cocina”, posible tema para un minicuento.

-Tema: un ático donde puerta abierta sólo sirve para oir un ruido.

-Definición: un pájaro sin sus dos alas: aberración semejante a un mono totalmente blanco.


Minimizar un paisaje donde: papalote blanco, basurero lleno de color, y una retorta, lista para un alquimista, personaje del cómic.

Las cenizas del lobo, listas para ser enterradas en un caminito que está junto a la pista del Hipódromo.


-Y AND, el viejo del Home, bien podría llamarse Atanasio Luna.

Antanasio oye por la noche, acostado en su cama del Home, los berridos de un sin fin de bestias imaginarias. Esto da un poco de miedo.

Atanasio en vida – o sea, antes de ingresar en el Home- fue pintor de lo que él llamaba flores suburbanas, pero nunca tuvo éxito.

Un sórdido solar habanero. Casa de pobres. Prostíbulo. Ya esta casa se ha repetido en mis sueños. Anoche apareció de nuevo, pero con extraña mezcolanza, "junguiana": era el lado oscuro. Era la parte escondida, pero sin que del todo se lograra. Al despertar, la angustia permanecía dentro de mí, como alguien que estuviera al lado.

¿Por qué en los sueños entro en una casa sórdida?

Anoche, antes de acostarme, el recuerdo de cielos encapotados sobre el campo raso. Esto comunicaba algo, esto tenía que ver con una explicación sobre la vida.

Recuerdo que algún tiempo antes de morir, mi madre me dijo: -"No volveré a ningún velorio. Ya no estoy para esos cumplidos.

El recuerdo de esas palabras de mi madre, me martillean como una obsesión.

Me vuelvo a sentir con falta de equilibrio


Lorenzo García Vega

No comments:

Post a Comment