Estuve pensando en mi amigo, el poeta colombiano Henao, y después tuve un sueño.
El sueño de la siesta me dijo esto: 1- prepararse para ejercer una función; 2- una visión de una escena de telenovela.
Colocado objetivamente el número 1, en función de Imaginación Activa, le pregunté por su significado y me contestó lo siguiente:
-¡La procedencia de esto! Visualmente puede proceder de un amarillo oscuro, rodeado de negro. Hay hilachas, hilachas de lo negro. Termina en charco que borbotea. ¿Qué razón tiene esto? La pregunta es un minicuento, y el minicuento es un hueco. Hay abundancia de racimos.
Después, objetivando al número 2, le pregunté por la localización de la imagen de la telenovela. Lo que me contestó fue lo siguiente:
-¿Dónde se localiza la imagen de la tele? En palabras. Diabetes es una de las palabras en que se puede localizar. Rudimentos. Chorro de agua que se visualiza, pero, pese a ser un chorro de agua, es un chorro acartonado de viñeta viejísima.
¿Qué más puede ser esto de prepararse para una función? Terminé preguntándole al número 1:
-Esto es el diablo, unos pantalones del tiempo del colegio. Caen, se revuelven, toneladas: cartulinas, movimientos, sonidos, viejos todos. ¿Cómo se podría oir la palabra desvivirse? No hay nada temprano. Preparaese para ejercer una función=mancha, ni nada, puede ser temprano. Tú has visto un chorro de luz, una pila del alba. Corriendo, hasta disolverse, en un cementerio. La piedra de luz es una piedrecita inenarrable.
Lorenzo García Vega
Sunday, July 25, 2010
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