¿Y qué estamos haciendo aquí?

Pues no se sabe bien, pero resulta que al escritor Lorenzo García Vega le ha dado por intentar una novela conmigo, una estudiante graduada quien intenta, entre otras cosas, escribir una tesis sobre la vida y la obra de este señor que ahora es mi amigo. Lo que irá apareciendo aquí es, en palabras de Lorenzo: "un zuihitsu en el que fuéramos relatando, a la manera de un diario en email, el relato de nuestra relación (una relación establecida por motivo de una tesis, pero donde, lo que estaría, fuera el invento que haríamos, tú y yo, de nuestro pasado y de nosotros mismos, como dos personajes de generaciones distintas que tratan de encontrarse, inventándose."

Sunday, May 23, 2010

DOMINGO, MAYO 23

Bueno, ya estamos sentados en el Taller literario. El Taller literario donde se tratará de averiguar lo que pueda haber detrás del telón de una tesis de grado.

¿Recuerdas, el día que llegaste a mi casa?, yo me subí a una escalera para buscar unas variaciones a como veredicto. Entonces me hablaste de mis rostros del reverso y de su dedicatoria: A Judit, mi hija, en Cuba.

A mi hija, en Cuba, citaste, y con ello cayó sobré mí el peso de un recuerdo que estaba como escondido. El peso del recuerdo de lo que pasó hace muchos años: el padre que perdió el contacto con su hija, y ya no volvería a recuperarlo.
Pero, ¿no estamos hablando de un Taller literario? Sí, por supuesto, nos proponemos hacer un Taller sobre una tesis, pero..., yo me subí a una escalera y tú, que puedes ser mi nieta, te convertiste en la hija que se quedó en Cuba. ¿Delirante lo que estoy diciendo? Por supuesto que es delirante,y por supuesto que no voy a caer en una telenovela sentimental, pero eso sí, siempre, desde este comienzo de este Taller que estamos comenzando (y que quizás sólo consista en una sola sesión, ya que ya me estoy sospechando que no podamos lograr lo que nos proponemos), estará presente esa subida por la escalera, con Judit que se quedó en Cuba, y esto aunque quizás no lo vuelva a mencionar

Pero ¿comenzar con un propósito de Taller Literario, y empezarlo con la novela familiar sugerida por la presencia de una joven que, al querer hacer una tesis de grado sobre mí, se me convierte en la reencarnación de un dramático episodio donde una hija se perdió,no tiene el riesgo de entrar en lo cursi de un novelón? Bueno..., no creo que, a estas alturas, yo vaya a caer en un novelón cursi, o lo que sea,pero sí me arriesgo, eso sí, a que todo esto, aunque sólo consista en una sola sesión de Taller, pueda entrar en lo rocambolesco.

¡Sí, puede caer en lo rocambolesco! Pero me arriesgo, pues sólo de esta manera en que lo estoy intentando, este diálogo entre nosotros puede tener sentido.

O sea, querida Margarita, dicho de otra manera: este Taller enloquecido sobre una tesis de grado sólo tiene sentido si nos metemos por aquella vivencia oblicua de la que hablaba Lezama: "como si un hombre, sin saberlo desde luego, al darle vuelta al conmutador de su cuarto inaugurase una cascada en el Ontario"; o, lo que es lo mismo, por aquello que antes dijo Huidobro: "Apretando un botón. Todos los astros se iluminan".

O sea, querida Margarita, yo, que a lo mejor siempre fui demasiado literatoso para ser un buen padre, quiero darle al conmutador donde una joven tesitera, tú, se convierte, metida en la cascada del Ontario, en mi hija.
Y nada de pájaros con dos alas, por favor. Saca tu escopeta, y dispárale a ese horrible pájaro. Tú y yo, aunque nos separen cincuenta y cinco años, estamos unidos por la contra-cultura. ¡A la puñeta Cuba y Puerto Rico!

Lorenzo García Vega

3 comments:

  1. es que es imposible que esta novela sea cursi o nostálgica, porque ya tiene otra cosa que yo llamaría un registro metafórico laboral. Ustedes "sentados", "en el taller", el "bag boy" y la "tesitera". En esta novela hay trabajo, mano de obra, mangas enrolladas que los hacen levantarse de la cama a tomar notas, porque en esta novela también se duerme mucho. Pero dormir en esta novela también es trabajar. Y el recuerdo de la hija soleada por las comas y abajo de las escaleras también parece trabajo. Eso le cambia el tono. Me agarraron, soy un fanático radical de los dos!!!!!

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  2. eso está de lo más cabrón... me han hecho la mañana que ya no es mañana porque de este lado de acá no se duerme sino después de las seis... vivencia oblicua? arribada a una confluencia, creo yo... me tripean.

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  3. A la puñeta, indeed. Margarita, te presto la escopeta.

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