DICIEMBRE 23
Al Antonio José Ponte, le pasé el siguente telegrama navideño:
FELICIDADES, DESDE ESTA VILLA MARISTA QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO
lorenzo
DICIEMBRE 26
Cuando, frente a un lago nocturno, la presencia del silencio.
Un globo invisible. ¿Un globo invisible tiene que tener habitantes invisibles?
Ese pasado de los fantasmas que investigan los espías. Pero ahora somos nosotros, los fantasmas, los que investigamos a los espías.
O sea, me sorprende la Noche Buena, con ese lago negro, sereno, nocturno, donde arriba flota un globo –repito ¿con invisibles?-
¿Cómo voy a explicar todo esto?
Frente a ese lago de la Noche Buena, el vestido de los fantasmas – o una boca de fantasma- , con unas notas azules, para el reventar de los voladores (o sea, cuidar bien la noche, sobre la Villa Marista).
¿Cómo fue, cómo se remienda un pasado que ya no existe? El fantasma de los espías, fantasmas de los cuales ya somos sus espías.
Lo que fue el moño de la vieja pálida. Vamos a ver si nos entendemos: al romperse un espejo, siempre surge el perfil de una vieja pálida, que acaba integrándose con un moño. O, lo que es lo mismo, de una muñeca salió la reducción de un saco de azúcar, saco de azúcar que fue una jicotea –la jicotea estaba en una pequeña fuente del patio del Hotel Vista Alegre, en Jagüey Grande- y, al abrirle el cuello a la jicotea se anunciaba la caída del dictador Gerardo Machado, en 1933.
Añicos de palabras, añicos de imágenes.
¿Cómo voy a explicar todo esto?
Sólo una noche yo estuve en Villa Marista. Fui invitado para ir para el campo, pero como un documento que tenía me justificó, sólo tuve que ver a los demás invitados que montaron en camiones, en aquella noche, hacia el horror pacífico, sereno, del trabajo en el campo.
Frente a un lago, nocturno, de esta Noche Buena.
¿Cómo fue que se inventó un pasado que ya no existe? El pasado que vigilaron los espías. Pero ¿ya estamos espiando el pasado inexistente de los espías?
En este lago que veo en esta Noche Buena estoy, increíblemente, bajo el techo de la Villa Marista. ¿A qué zuihitsu puede pertenecer esto? No entiendo.
No entiendo, no se entiende nada, pues hay que inventar una vez, que una vez estuvo en un baúl. ¿Cómo es eso? ¿Salió, también, del cuello de la jicotea del Hotel Vista Alegre?
Y ahora acabo de leer en la escritora Müller: “Y nada acaba/ en el alfabeto de la angustia/ tan cabezacaminamente pesado / y a la vez lagartijamente delicado / como el presente”.
¿Una Noche Buena se puede parecer a Villa Marista? ¿Villa Marista ha inaugurado una era imaginaria? La respuesta la pudieron dar los espías, y nosotros, aunque ahora somos los espías de los espías, no acabamos de saber, bien, como es la cosa. Hay que esperar.
Lorenzo García Vega
From: Lorenzo Garcia Vega <logar8@yahoo.com>
Subject: Re: A Lorenzo, por su Carta
To: "Antonio Ponte" <tuguria@hotmail.com>
Date: Thursday, December 30, 2010, 10:32 AM
Villa Marista, ya estoy convencido, es el modelo de los Homes para ancianos que yo le sueño a esta Playa Albina, y esto, si aprendemos a concebirla como el lugar de una nueva era imaginaria, donde lo que para locos y ancianos que se puede encontrar aquí., en la albina, viene a ser la traducción de esa casa de espías que hay allá, en la orilla castrista. Así, ¿no lo crees así?, se le pudiera añadir un capítulo a ese sistema poético que ya, por cierto, sus comentaristas lo han convertido en algo muy aburrido. . Me alegra mucho que lo incorpores a tu diario, lo espero. ¿Cómo andas? Siento que estemos alejados.
lorenzo
P.D Es absurdo lo que te estoy diciendo? No, Estudiándolo más, con una buena razón narrativa, la cosa se vuelve transparente Tú, con tu lupa puesta sobre las ruinas, y con tu acercamiento a la Villa Marista, nos has enseñado a todos cómo acercarnos a la era imaginaria de esa Villa. No hay que darle más vueltas a esto que digo. La cosa es así.
Subject: A Lorenzo, por su Carta
Date: Thursday, December 30, 2010, 4:39 AM
Querido Lorenzo:
Gracias por dirigirme esta correspondencia fantasma, que empieza con visitantes misteriosos, con un globo invisible como la esfera pintada al gris que está en el reverso de las tapas de los trípticos del Bosco, y que los visitantes del museo apenas perciben. Y globo y carta que se abren, como siempre en tus textos, a perplejidades mayores que las de un paseante nocturno ante un lago en silencio.
Me gustaría, si no tienes inconveniente, publicar tu Carta en Diario de Cuba, avisando que ha sido tomada de tu blog. Avísame en cuanto puedas para alegrarle estas horas finales de año a los lectores. Abrazo grande, feliz año venidero, que nos junte en Madrid,
P.
No comments:
Post a Comment