Sumergido en la esquina de la siesta irrrumpió un toro, corriendo Pero era raro. Parecía como un gran insecto, hecho con tela de paraguas.
Me embistió. Grité. Me desperté.
Pero, ¿existió ese toro, o yo lo inventé como excusa para despertar? ¿Qué vida es la que estoy viviendo?
L.G.V.
No comments:
Post a Comment