¿Y qué estamos haciendo aquí?

Pues no se sabe bien, pero resulta que al escritor Lorenzo García Vega le ha dado por intentar una novela conmigo, una estudiante graduada quien intenta, entre otras cosas, escribir una tesis sobre la vida y la obra de este señor que ahora es mi amigo. Lo que irá apareciendo aquí es, en palabras de Lorenzo: "un zuihitsu en el que fuéramos relatando, a la manera de un diario en email, el relato de nuestra relación (una relación establecida por motivo de una tesis, pero donde, lo que estaría, fuera el invento que haríamos, tú y yo, de nuestro pasado y de nosotros mismos, como dos personajes de generaciones distintas que tratan de encontrarse, inventándose."

Monday, June 7, 2010

Dificilísimo. Ser tesitera y sentir vocación, no de exploradora, sino de inventora. Si los viejos son exploradores, entonces, ¿qué somos los jóvenes?

Esta tesis pretender seguir dando vultas. Vueltas cuadradas como los birretes.

He estado dando vueltas. He estado levantándome de la silla una y otra vez, he estado llenando muchos vasos de agua porque en Atlanta, como en la Playa Albina, el blanco de los edificios se derrite. Entonces, digo que he estado organizando materiales, mirando algunos libros, leyendo otros, y he estado marcando, subrayando estos años de Orígenes, inventándome preguntas, haciendo notitas al margen, escribiéndole unos emails a Lorenzo que al final nunca envío. No. Todavía no.

Me he estado preguntando por mi año cabalístico. ¿En dónde estará mi 1936? ¿Será que tengo un año así? ¿O esto es sólo cosa de elegidos?

Dijiste creolina y yo me acordé de las casas de prostitución de la Habana. Pero ese recuerdo no es mío, es tuyo, y yo creo que nunca he olido la creolina. Es un olor sin referente, pero para mi la creolina no es un olor, sino una palabra que me recuerda unas casas de prostitución en las que nunca entré.

Desvarío o difícil fabricación. El olor invisible, el anti-olor de la creolina.

Y ellos metieron la cabeza debajo de la arena. Y Lorenzo no juega con la arena de Playa Albina. Es que estoy metida en los años de Orígenes, leyendo de la década del 30, una década que yo siento infinitamente lejos, años esos que no me corresponden, pero que me llegan y hasta me hablan. Años lejos que yo meto en este ping pong, como también se ha metido él, que si vivió en una década del 30, como metida estoy yo, que no tengo una década del 30, y que todavía no encuentro mi cabalístico 1936.

Hoy es lunes. Acá el tiempo no retrocede. Todo sigue como sumándose, y hasta filtrándose. Mis libros, los suyos, dos computadoras abiertas, tres tazas de café, los maullidos de una gatita sobrepeso que debo cuidar durante el verano, papeles sueltos, papeles amarrados, años origensitas, Deleuze, las notas de un simulador de Casey, la foto de un pelícano cubierto de petróleo.

Hoy es lunes, lunes normal, lunes sin ningún misterio, lunes a punto de ser martes.

Margarita Pintado

1 comment: