¿Y qué estamos haciendo aquí?

Pues no se sabe bien, pero resulta que al escritor Lorenzo García Vega le ha dado por intentar una novela conmigo, una estudiante graduada quien intenta, entre otras cosas, escribir una tesis sobre la vida y la obra de este señor que ahora es mi amigo. Lo que irá apareciendo aquí es, en palabras de Lorenzo: "un zuihitsu en el que fuéramos relatando, a la manera de un diario en email, el relato de nuestra relación (una relación establecida por motivo de una tesis, pero donde, lo que estaría, fuera el invento que haríamos, tú y yo, de nuestro pasado y de nosotros mismos, como dos personajes de generaciones distintas que tratan de encontrarse, inventándose."

Monday, June 7, 2010

7 de junio en el Taller

Pétalos. Marcial. Pero ¿quién es Marcial? No conozco a nadie que se llame Marcial. Tampoco puedo justificarme diciendo que estoy desvariando: no, yo no estoy desvariando. Una difícil fabricación, entonces, como de bañadera rociada con las gotas de agua de una alquimia apócrifa.

Decir, por decir, lo que fue una ninguna araña, es como el esparadrapo que tapó lo que dejó de ser (estúpido sin sentido).

Y un murmullo fue un monte. Y, menos que una disolución, fue un monte. Pero por los puertos – y esto, aunque hubiese habido algún espectral asunto-, ya, no hay ningún viajero.

Trato de explicar: voy a decir lo que pueda: un ya desaparecido manubrio (pero, ¿de dónde viene esa historia?), exactamente estuvo, predestinado, en el rincón de un patio de un Liceo de pueblo de campo (¿pero…?).

Era, diríamos, un álbum de bañistas que… Que ya, tampoco, puede tener ninguna explicación.

Es decir, Lotario ( pero, si yo no conozco a ningún Lotario, ¿por qué digo Lotario?)) , o flor puritana, pudiera ser la etiqueta de una pianola, aunque esto, no acaba de alcanzar a este Domingo, por la tarde, en que hoy estoy.

O, lo que es lo mismo, por ejemplo decir que un tarro de creolina –con olor a consomé-, que en algún desvío pudo haber fabricado César Vallejo. Pero ¿dónde, ahora, voy a meter esa imagen?

¿El aire que retrocede puede ser, de verdad, un aire que retrocede?

Y es que, estúpidamente, retrocede el efecto de esta tarde de Domingo en que hoy estoy vivendo. Retrocede, sí, hacia la historia, al carbón, de una historia que no se filtra por ninguna parte.
Raro Domingo el de hoy

Y lo más raro, Margarita, es que, como según Eliot "Los viejos deberían ser exploradores", yo me he convertido en un explorador, por lo que, entonces, lo que estás haciendo es una tesis sobre un explorador. ¡Difícil asunto!

Lorenzo García Vega

1 comment:

  1. leyendo los últimos posts, y dejando un poco aparte el deleite, lo único que me puedo preguntar es el porqué del relativo rechazo a la cetrería de los títeres, considerando las bellas citas que de ahí extrajo margarita... me quedo preguntando sobre aires que retroceden, retrocediendo aires, retrocesos aires, maldita manía de concretista esa de jugar con las palabras. anacronismo?

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