¿Y qué estamos haciendo aquí?

Pues no se sabe bien, pero resulta que al escritor Lorenzo García Vega le ha dado por intentar una novela conmigo, una estudiante graduada quien intenta, entre otras cosas, escribir una tesis sobre la vida y la obra de este señor que ahora es mi amigo. Lo que irá apareciendo aquí es, en palabras de Lorenzo: "un zuihitsu en el que fuéramos relatando, a la manera de un diario en email, el relato de nuestra relación (una relación establecida por motivo de una tesis, pero donde, lo que estaría, fuera el invento que haríamos, tú y yo, de nuestro pasado y de nosotros mismos, como dos personajes de generaciones distintas que tratan de encontrarse, inventándose."

Thursday, November 4, 2010

CUANDO HAY POCO QUE DECIR


-No decide nada. Nada corta. Apagados días, muertos.

El sabor de la ruina presagiado por un bicho raro, rarísimo.


Las manos, o los guantes de los días, las manos.


Lo que se despliega en el día blanco: el muerto: 20,25, 28. Algún otro llega. La sirena. A la hora de tomar café es cuando se nos advierte.

El sabor era el de la aniquilación. La ruina pertenecía al pedazo del film 1929.

Pues son terrazas con una fuerte advertencia. Aunque inútil.

-Eran las cinco de la mañana, y el ruido fuerte al que me aferré, era un ruido negro.
O sea, cuando alcé los ojos, lo negro era una fuerte penetración. 


Lorenzo García Vega

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